Por Rosalia Vergara
MÉXICO, D.F. (apro).- La elección presidencial “fue totalmente fraudulenta”. El PRI y su candidato Enrique Peña Nieto “incumplieron el pacto de civilidad firmado tres días antes del proceso, en el que se comprometen a evitar la compra o cocción del voto”, denunció Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, en la que sobresalió la presencia de reporteros de medios internacionales, el tabasqueño sostuvo que su equipo, encabezado por su coordinador de campaña Ricardo Monreal, trabaja para armar el expediente en el que se precisarán cuántos y dónde compraron votos los priistas como parte de esa “operación fraudulenta”.
López Obrador aseguró que tiene elementos suficientes para informarle al pueblo de México qué pasó durante esa jornada electoral.
“Fue en todo el país. No es el caso de un municipio, sino en regiones donde gobierna el PRI. Los operadores principales fueron los gobernadores priistas y no sólo del Estado de México y Veracruz”, detalló.
–¿Qué es lo que quiere con todo ésto? -prerguntó un periodista estadunidense.
–Limpiar la elección, la democracia, el voto de los ciudadanos.
En cuanto a protestar por sus denuncias, como en el 2006, López Obrador aseguró que no es su plan. La estrategia, dijo, es actuar conforme a la ley para hacer valer el artículo 41 constitucional de respecto al voto libre y secreto.
A los de Peña Nieto “se les hizo fácil comprar votos por montones y usar a los medios de comunicación. Porque no hay ninguna lógica en cuanto a la participación electoral en medio rural. Hay participación mayor al 62 por ciento. Hubo mucha efervescencia cívica en regiones muy pobres del país”, ironizó.
Respecto a la afirmación de Peña Nieto a la BBC de Londres, en la que rechaza que el PRI haya comprado votos, López Obrador dijo: “Peña Nieto es un inmoral”.